Desde mediados de los noventa Xenia disfrutaba al máximo de su gran pasión, la música, concretamente, la electrónica. Con la edad de 8 años se ve obligada a abandonar Moscú con su madre, y llegará a la ciudad germana de Colonia, donde con el paso del tiempo actuará como promotora freelance de diversos sellos como Playgroup, Klang Elektronik, Mute, Lone Records y Ladomat. Esto provoca en Xenia, casi sin querer, que su destino le lleve al negocio de la música una y otra vez.
